En este proyecto se evaluará cómo los mencionados cambios en el uso del suelo alteran la dinámica hidrológica, la distribución de sales e influyen en el ciclo de los nutrientes, poniendo especial énfasis en el carbono orgánico como indicador fundamental de la calidad del suelo.
Ing. Martin Requena, becario doctoral del Instituto de Ecología Regional
Resumen
La rápida expansión de la frontera agropecuaria sobre los bosques secos de las regiones subtropicales del mundo constituye un proceso de gran transformación. Esto llevó a que regiones como el Chaco Semiárido se caractericen hoy por presentar remanentes de bosque nativo inmersos en una matriz agrícola. Esta transformación, combinada con las características topográficas de la ecoregión, genera cambios hidrológicos que eventualmente pueden desencadenar ascensos de napas freáticas, inundaciones y redistribución local de sales. A su vez, el reemplazo de los bosques por sistemas agrícolas conlleva a una reducción en la materia orgánica del suelo, generando alteraciones en las propiedades edáficas y el ciclo de nutrientes. En este proyecto se evaluará cómo los mencionados cambios en el uso del suelo alteran la dinámica hidrológica, la distribución de sales e influyen en el ciclo de los nutrientes, poniendo especial énfasis en el carbono orgánico como indicador fundamental de la calidad del suelo. Para evaluar la influencia recíproca de los distintos tipos de cobertura, se analizará la variabilidad espacial de estos efectos en los puntos de contacto (situación de borde) entre los sistemas naturales (vegetación arbórea) y transformados (agricultura-ganadería). En forma complementaria, este proyecto plantea conocer los criterios y apreciaciones de los productores sobre la conservación de los remanentes de bosques, aspecto esencial pero muchas veces ignorado, para entender las motivaciones y consecuencias de la deforestación en la región. En varios sectores del Chaco Semiárido, los remanentes de bosque nativo aun representan una importante proporción en los paisajes agrícolas y pueden cumplir un rol fundamental en la provisión de bienes y servicios ecosistémicos. La caracterización de la influencia recíproca entre los remanentes de bosque y los lotes agrícolas es un elemento de suma utilidad para establecer pautas de manejo y conservación de los remanentes, contribuyendo a mejorar las normas legales existentes (por ejemplo, la ley de presupuestos mínimos N° 26.331).