En este trabajo proponemos procedimientos para integrar múltiples fuentes de información que permitan formular prioridades de gestión, metas y acciones de alto nivel para la gestión de las especies invasoras no nativos. Seguimos cinco criterios de buenas prácticas para la toma de decisiones: justificado, basado en evidencias, accionable, cuantificable y flexible. U
Utilizamos métodos de conocimiento experto para compilar 17 listas de impactos ecológicos, sociales y económicos de los pinos contorta (Pinus contorta) y el visón americano (Neovison vison) en Chile y Argentina, el ligustro (Ligustrum lucidum) en Argentina, la avispa chaqueta amarilla (Vespula germanica) en Chile y gramíneas (Urochloa brizantha y Urochloa decumbens) en Brasil.
Las plantas invasoras causaron un mayor número de impactos que los animales, aunque se enumeraron más impactos socioeconómicos para estos últomos. Estos impactos se clasificaron según su magnitud y nivel de confianza en la información utilizada para la clasificación para priorizar los impactos y asignarles una de las cuatro acciones de alto nivel: no hacer nada, monitorear, investigar y gestión activa inmediata. Demostramos que es posible formular prioridades de gestión, metas y acciones de alto nivel para una variedad de INNS y con niveles variables de información disponible. Esto es vital en un mundo donde los problemas causados por las INNS continúan aumentando, y hay un crecimiento paralelo en la implementación de planes de manejo para enfrentarlos.
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