COMUNICADO DE PRENSA

FUEGOS EN SAN JAVIER


Los focos de los primeros dias de octubre 2020, se trataron en su mayoría de fuegos de intensidad media a baja, principalmente de hojarasca, sin afectar muchos árboles.

 

Durante la semana pasada se encendieron en la Sierra de San Javier varios focos de fuego. Fueron generados por una combinación de factores humanos y climáticos: gran cantidad de hojarasca seca fruto de la época en que muchas especies pierden las hojas, sumada a una sequía prolongada. Las fuentes de ignición no se conocen, pero deben ser de origen humano, accidental o intencional. Se trató en su mayoría de fuegos de intensidad media a baja, principalmente de hojarasca, sin afectar muchos árboles. Los efectos sobre el resto de la biodiversidad son seguramente moderados o relativamente menores, y no se conocen daños significativos a personas o infraestructura.

Los fuegos fueron mayormente controlados durante el fin de semana, también por una combinación de factores. La temperatura bajó significativamente. El hecho que los fuegos se encontraran en situaciones relativamente accesibles permitió una eficaz tarea de los bomberos: los fuegos ocurrían a cientos de metros de la ruta y a segundos de vuelo desde el aeroclub, donde se recargan los aviones hidrantes. La baja intensidad de los vientos evitó que los fuegos se propagaran más rápidos e hizo menos riesgosa la tarea de brigadistas y aviones. 

Las condiciones de alta carga de combustible fino en forma de hojarasca seca persisten.  Los pronósticos meteorológicos indican que la temperatura volverá a aumentar durante la semana, sin certeza de lluvias relevantes durante el mes de octubre. Por lo tanto, las probabilidades de nuevos fuegos seguirán elevadas. Si estos ocurren en situaciones menos accesibles, su control será mucho más difícil. Si aumenta la intensidad de vientos pueden alcanzar mayores intensidades, eventualmente produciendo más daño ambiental o humano. 

Hasta que se generalicen las lluvias es crucial mantener una vigilancia activa para identificar focos incipientes y controlarlos antes de que se propaguen. En los próximos meses, es imprescindible que se aproveche este evento para generar un sistema de monitoreo y alerta temprana para los años venideros.