Los sonidos humanos como el habla y los sonidos de dispositivos tecnológicos se suman a los sonidos de la naturaleza. El conjunto de los sonidos biológicos, los de origen humano y los geofísicos (como los de la lluvia y viento) producidos en un determinado tiempo y lugar conforman lo que conocemos como paisajes sonoros. Para los animales, muchos de los cuales se comunican por sonidos, la distribución de los sonidos en estos paisajes tiene una gran influencia en su eficiencia para comunicarse y en su vida en general. Por ello, los cambios que ocurren en el entorno acústico pueden modificar los patrones de comunicación de las especies, su comportamiento y sus interacciones con otras especies.
En el marco del proyecto LIFEPLAN, exploramos cómo los sonidos creados por el hombre dan forma a los entornos acústicos comparados con los sonidos naturales. Para ello, dispusimos grabadores acústicos pasivos durante 3 años en espacios verdes urbanos y sitios naturales cercanos, en un total de 139 localidades distribuidas por 6 continentes. Pudimos demostrar que las contribuciones humanas a los paisajes sonoros naturales son menos predecibles y más variables que las de la vida silvestre, lo que revela un profundo impacto de la actividad humana en los ritmos acústicos de la naturaleza. Esta imprevisibilidad modifica los patrones regulares típicos de los entornos naturales, donde los sonidos de los animales suelen seguir ciclos diarios y estacionales.
Nuestro estudio pone en evidencia el efecto drástico de los humanos en los ritmos sonoros naturales. Los sonidos humanos son menos rítmicos y más disruptivos en comparación con la vida silvestre, lo que hace que los paisajes sonoros sean menos predecibles. Esto puede tener un efecto negativo para la vida silvestre. Cuando los ruidos generados por el hombre, como el tráfico, la construcción o las actividades urbanas, rompen los patrones acústicos naturales, pueden interferir con la habilidad de los animales para comunicarse, encontrar alimento y evitar peligros, afectando el equilibrio del ecosistema.