Dinámica de la biodiversidad nativa y la "nueva" biodiversidad (combinación de especies nativas y especies no nativas) a lo largo de diferentes referencias históricas utilizadas en políticas de conservación en América Latina. La imagen destaca cómo las referencias históricas tradicionales de conservación no capturan las complejidades y transformaciones de la biodiversidad actual. Por lo común, la política de conservación de la naturaleza en América Latina supone una referencia al pasado para definir qué vale la pena conservar. Sin embargo, la referencia “pre-humana” (Pleistoceno) implica un clima completamente distinto al presente y condiciones biofísicas imposibles de restaurarse; tomar como referencia el Holoceno temprano, cuando se establecieron el clima y las grandes unidades ambientales del presente, ignora el hecho de que los humanos originarios que habitaban entonces causaron extinciones masivas; la referencia “pre-europea” no reconoce que las sociedades indígenas rara vez eran “sustentables” y muchos ecosistemas del presente son en realidad en parte un legado de la colonización; la referencia pre-industrial desprecia el rol de las invasiones biológicas, la tecnología moderna y el desarrollo económico en preservar, aumentar o generar biodiversidad. La rápida dinámica de cambio del Antropoceno requiere políticas basadas en una visión que incorpore el cambio como fuente de biodiversidad y resiliencia socio-ambiental, acepte activamente que la urbanización y la agricultura moderna juegan un rol clave en la conservación, desafíen la prevalencia del nativismo y el eco-alarmismo, y enfaticen que la investigación debe enfocarse en identificar y promover escenarios socio-ambientales deseables, que necesariamente diferirán del pasado.
Dinámica de la biodiversidad nativa y la "nueva" biodiversidad (combinación de especies nativas y especies no nativas) a lo largo de diferentes referencias históricas utilizadas en políticas de conservación en América Latina. La imagen destaca cómo las referencias históricas tradicionales de conservación no capturan las complejidades y transformaciones de la biodiversidad actual.