Sin duda alguna, una fecha que nos invita a reflexionar sobre la extraordinaria riqueza natural que nos rodea y las diversas formas en que los seres vivos interactúan en los ecosistemas. Las interacciones entre plantas y animales son una parte fundamental para su funcionamiento y el bienestar humano. Si bien cada vez es más el crecimiento y desarrollo de nuevas tecnologías, como seres humanos, dependemos por completo de la biodiversidad y sus interacciones. Proporcionan alimentos, medicinas, recursos naturales y servicios esenciales, como la purificación del aire y el agua, la polinización de cultivos, la dispersión de semillas y la regulación del clima.
El Día Internacional de la Diversidad Biológica nos recuerda la importancia de proteger y conservar estas interacciones. La conservación de los hábitats naturales, la promoción de prácticas agrícolas sostenibles y la reducción de la contaminación son algunas de las acciones claves para preservar la biodiversidad y asegurar la continuidad de estas interacciones simbióticas.
En el Instituto de Ecología Regional se desarrollan diversas líneas de investigación relacionadas con la biodiversidad y las interacciones biológicas. Entre ellas, se investiga la frugivoría y la dieta de las aves, así como la dispersión de semillas por diferentes vertebrados. También existen estudios centrados en polinización en ambientes de altura y agroecosistemas, sobre todo por insectos, sumado a investigaciones en ambientes socio-ecológicos que intentan conocer cómo se da la recuperación de biodiversidad en esas áreas. Estas investigaciones abordan temáticas claves para comprender y conservar la diversidad de especies, así como para analizar las interacciones entre diferentes organismos y su entorno.
Hagamos de la conservación y la protección de la biodiversidad una prioridad en nuestra vida y trabajemos juntos para construir un mundo más sostenible y próspero para todas las especies.