Sala de Reuniones del IER, Edificio las Cúpulas, Yerba Buena. Tucuman.
Ing. Agr. Pedro Fernández becario doctoral del INTA
Los sistemas ganaderos, particularmente los pastoriles, son el uso más extenso en el planeta tierra, ocupando 40% de la tierra firme, convirtiéndose en fuente de sustento para millones de personas, en especial en climas desfavorables para la producción agrícola. Sin embargo, muchos trade-offs emergen con la existencia de esta actividad a escala local (pérdida de biodiversidad) y global (GEIS). Entender el rol que tienen los distintos sistemas ganaderos, desde pastoreos extensivos en pasturas y bosques a feed loots, en el sistema global o a escalas regionales todavía es un desafío. Esto se debe a la dificultad de asociar uso y cobertura en estos sistemas complejos y con alta movilidad espacial, lo que explica la escasez de información de sistemas ganaderos, en especial pastoriles, para todas las regiones del mundo.
En el chaco seco la historia no es diferente, el ganado bovino representa el sustento y capital de muchas familias campesinas y también forma parte importante de la estructura productiva de grandes empresas y productores de diferentes escalas. Sin embargo, es responsable de degradación del bosque y pérdida de biodiversidad para los primeros actores y también una fuerza de deforestación acoplada a la producción de soja en los segundos. Entender los trade-off a grandes escalas y mejorar la eficiencia de los sistemas ganaderos es imperante no solo para el chaco sino para toda la humanidad. Saber primero donde están y a que intensidad operan es sin duda, el primer paso.
En este trabajo presentamos mapas ganaderos de densidad y distribución de sistemas productivos de bovinos de carne para el Chaco Seco y lo asociamos con la cobertura actual y variables climáticas y productivas. También exploramos, con aproximaciones sencillas, oportunidades para conservar bosques con bajo costo productivo, y oportunidades para intensificar e incrementar la producción ganadera con bajo costo ambiental.