Dos artículos publicados en la revista Ecología Austral por Ricardo Grau del IER desafían “consensos” eco-alarmistas. En verdad, contrariamente a lo que suele pensarse, y se enseña a distintos niveles académicos, 1) la fragmentación de hábitat generalmente no resulta en pérdidas de biodiversidad a escala de paisaje, 2) las invasiones por especies exóticas contribuyen al aumento de la biodiversidad de las comunidades vegetales y, posiblemente, a una explosión de diversificación a escala global, 3) la productividad primaria del planeta aumenta, la superficie global de bosques no disminuye, la desertificación y las zonas quemadas no se expanden (no hay una ‘degradación’ generalizada de los ecosistemas), y 4) la agricultura orgánica y la mezcla de sistemas productivos con sistemas naturales en general resultan en menores rendimientos agrícolas, lo que (en contraste, por ejemplo, con los cultivos transgénicos) tiende a aumentar la demanda de tierras para agricultura, en desmedro de los ecosistemas naturales, de su biodiversidad y de sus servicios ecosistémicos. 5) La incidencia de catástrofes de origen climático sobre la población y la infraestructura ha disminuido de manera dramática, en buena medida por el progreso económico. 6) Las poblaciones de abejas están aumentando, e incluso si disminuyeran, su efecto sobre la seguridad alimentaria del planeta sería menor. 7) Las estimaciones sobre los daños económicos de las especies exóticas frecuentemente son exageradas, sin un balance adecuado de costos y beneficios. 8) Por lo general, el consumo local no disminuye la huella de carbono y no tiene ventajas nutritivas. 9) El ganado europeo puede aumentar la diversidad de herbívoros y las comunidades asociadas, y puede contribuir a mitigar los efectos de las extinciones asociadas a los humanos originarios. El desafío a ideas dominantes en base a nuevos datos debería implicar la readaptación de las agendas científicas y políticas que las tenían como sustento. Cuanto antes eso ocurra, más rápido avanzará la ciencia y más acertadas serán las políticas ambientales. Sugiero que para esto se necesita una agenda científica y educativa orientada a fomentar el espíritu crítico y contrarrestar los efectos del sesgo confirmatorio.
Grau, R. (2021). Contra el consenso: Hallazgos que amenazan fundamentos del eco-alarmismo. Ecología Austral, 32(1), 033–044.
Grau, H. R. (2023). Recuperado a partir de. Más hallazgos contra el consenso eco-alarmista. Ecología Austral, 479–488.
