por Pedro Blendinger
Este año llevamos las Jornadas Internas (JJII) del IER a lo alto de la sierra de San Javier. Otra novedad fue combinarlas con un día adicional de talleres institucionales, en este caso sobre Transferencia y Colaboraciones internacionales, incluido el asado de camaradería y pernocte en el predio de las “33 Viviendas” de la Universidad Nacional de Tucumán.
Las JJII contaron con muy buena participación, con un total de 30 exposiciones orales que se sucedieron a lo largo de todo el día, y todos los que lograron acotar su charla a menos de 10 minutos se beneficiaron de las preguntas y sugerencias de los oyentes. La tendencia general fue a enmarcar las presentaciones sobre actividades recientes y/o las que prevén hacer durante el 2018, con alguna referencia al proyecto vigente de la Unidad Ejecutora.
Una vez más resultó sumamente enriquecedor tener una visión condensada y actual de los temas de investigación de cada uno de los integrantes del IER, sus logros y expectativas. Fue particularmente interesante observar a lo largo del día cómo se iban vinculando los temas de los diferentes expositores, la integración entre grupos naturales, las nuevas colaboraciones que se fueron formalizando y las líneas de investigación incipientes. También fue una oportunidad ganada para los nuevos integrantes que asistieron, tanto para darse a conocer como para obtener una instantánea del IER. Por otro lado, para los que llevamos más tiempo en la institución fue estimulante percibir el avance de las tesis y la consolidación de otros integrantes.
Fue positiva la experiencia de llevarlas “lejos” del IER en cuanto a que aumentó la participación interna y las posibilidades de interacción. Pero tuvo su costo, que fue perder la participación de otros oyentes y colaboradores ajenos a la institución.
A juzgar por las muchas opiniones positivas y las pocas negativas (propias y ajenas), el balance es bastante positivo. Ya nos estamos encaminando hacia la décima edición, en el 2019.
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